Algunos de nosotros tenemos el don o la habilidad de saber lo que decir a alguien que nos gusta y no sonar como un lunático delirante, mientras que el resto, tenemos problemas para formar frases coherentes, cuando estamos en presencia de una persona que nos gusta. Aquí tienes 12 problemas que suelen tener las personas que suelen sentirse fuera de lugar en las citas.
1. Leer más allá en las cosas que él dice. “¿Qué quiere decir con eso? Esta frase es algo que muchas personas inseguras se repiten de frecuentemente, cuando están hablando con su enamorado. Incluso cuando están escribiéndose mensajes el uno al otro. Suelen leer y releer el mensaje para encontrar alguna clave escondida sobre lo que el otro está pensando realmente.
2. No estar seguros incluso de las más claras señales de que el otro está interesado en ti. A no ser que les digan “Oye, ¡me gustas! Quiero salir contigo. ¡Vamos a salir un día!” una persona tímida es muy inconsciente de los sucintos gestos que le haces. Si quieres asegurarte de que sabe que te gusta, olvida las insinuaciones y sé directo. Os ahorrará a ambos muchos dolores de cabeza en el futuro.
3. Estar tan nerviosa sobre el primer beso, que siempre te vas antes de que pueda ocurrir. Una persona tímida se suele preguntar si y cuándo, va a ocurrir ese glorioso primer beso. Sienten un nudo en el estómago y se comen las uñas. Ese tipo de ansiedad, para el que nadie tiene tiempo. Así que en vez de quedarte ahí como un perrito perdido, sueles dar por terminada la cita pronto y rápido.
4. No quieres pensar que nadie está flirteando contigo, así que crees que nadie flirtea. Creer que nadie se siente atraído por ti es más seguro que albergar esperanzas y creer que todo el mundo te desea secretamente… para luego darte cuenta de que nadie sabe ni tu nombre.
5. Cuanto más te gusta alguien, más nervioso y aterrorizado te vuelves
Cuando la gente trata de decirte que te calmes, te darás cuenta de que esto solo significa que vas a sentir todavía mucho más pánico. Buff, es un ciclo terrible.
6. Aquella vez que pensaste que un extraño te estaba tirando los tejos, pero cuando trataste de flirtear, te diste cuenta de que tenía pareja. Sí… si eso no te hace sentir tonto, quién sabe qué es lo que lo haría.
Un completo extraño te pregunta tu número y no estás segura de si deberías dárselo, o si eres el objetivo de otra broma cruel. ¿Cuántas veces te ha pasado esto en el instituto, solo para enterarte de que era una broma o un “atrevimiento” fruto de las novatadas de iniciación de un grupo de chicos guais? ¿No? ¿Solo a mí? J….Genial.
8. Querer encontrar una razón para tocarle, ya casi estás sintiéndolo en tu imaginación. ¡Oye! no hay nada malo en tener pensamientos picantes sobre la persona que te gusta ¿verdad? Si no puedes echarle aceite por encima en la vida real, ¿por qué no ibas a poder hacerlo en tu imaginación? ¡A mí me parece justo!
9. Querer pregunta “¿TE GUSTO?” en cualquier momento de la conversación, pero decidir no hacerlo. A veces, no puedes quedarte en la oscuridad, en una agonía, preguntándote si les gustas o no. Sí, puede ser algo brutal… pero morderte la lengua, puede hacer que sientas que vas a explotar.
10. Tener tanto miedo de los silencios de las primeras citas, que acabas contándole una historia personal que hará que se aparte de ti para toda la vida. Hagas lo que hagas, ten una lista mental de las historias que no debes contar en la primera cita. De esta forma, te asegurarás de que nada que parezca que eres un tipo de psicópata con comportamientos erráticos sale a relucir en la conversación.
11. Cuando tus amigas te dicen que le gustas a un chico, pero tú estás dudosa
Todos hemos tenido esa situación en que nuestros amigos nos dicen claramente que alguien nos tira los tejos, pero nosotros no lo vemos claro y nos negamos a creer que están en lo cierto.
12. Tratar de encontrar una forma de decir adiós que no haga que parezcas una friki.
Sí, ese “medioabrazo” y carrerita que no funciona bien.