Estar colgado por alguien puede ser una experiencia que te ponga de los nervios, pero estarlo por alguien a quién ves todos los días en la oficina, puede ser simplemente insoportable. Claro que lo ves todos los días, pero eso es lo que lo hace todo tan difícil.
Hay incontables oportunidades para interactuar con esta persona y con ellas, hay incontables oportunidades de quedar como un idiota o de pasar la línea que puede acabar dándote problemas con los recursos humanos.
Aquí tienes algunas formas de comenzar una conversación, que pueden ayudarte a abrir la puerta a algo más, sin que te metas en líos.
1 “¡Buenos días! ¿Qué tal estás?”
Ya, ya, ya, puede parecer una forma trillada de saludar, pero un poco de educación puede llegar muy lejos. La persona que te tiene loco, apreciará que la preguntes que cómo está y puede que hasta le alegres el día. Si no estás cerca de tu objetivo, puedes empezar con un saludo para tratar de hacer tu siguiente movimiento más adelante.
2 “¿Qué planes tienes para el fin de semana?”
Esta es una buena forma de comenzar, que muestra a la otra persona que tienes curiosidad por su vida más allá del trabajo. También es una fantástica manera de saber si tenéis intereses comunes que pueden acabar en una invitación para hacer algo juntos durante el fin de semana.
3. “¿Vienes mucho por aquí?”
Usar esto en la máquina de café le añade un poco de humor a tu flirteo.
La gente suele interesarse por aquellos que se esfuerzan por sacar una sonrisa a los demás, así que si tienes oportunidad, muestra tu lado divertido.
4 “Voy a salir a por café ¿quieres uno?”
Aunque no beba café, solo la idea de que te has tomado la molestia de ofrecérselo y estás dispuesto a hacer el recado calará en su cabeza. Le mostrará que eres una persona considerada y generosa, y ambas son grandes cualidades a tener. Quién sabe, quizá hasta te diga que va contigo.
5 “¿En qué estás trabajando ahora?”
Mostrar interés en lo que hace la persona que te gusta, es hacerle ver que estás interesado en lo que hace y quieres saber más. Esto genera una buena relación y te ayudará a conocer puntos comunes para que encuentres temas de conversación que vayan más allá del trabajo.
6 “¿Quieres venir a comer con nosotros?”
Invitar a ir a comer en grupo a la persona que te gusta es una acción inteligente. Le mostrarás que intentas ser una persona sociable y que quieres verle fuera de la oficina. Una cita en grupo elimina el estrés de intentar encontrar un tema de conversación y genera un ambiente agradable en el que puedes conocer a la otra persona sin nervios.
7 “Si no te importa, ¿puedes ayudarme?”
Cuando le pides ayuda a alguien, le comunicas que crees que sus habilidades pueden ayudarte y eso es muy halagador para algunas personas. Si ya tenías el hábito de halagarle por su trabajo, puedes ir un paso más allá y pedirle consejo o que te explique cómo hacer algo que te está resultando difícil.