La sutileza es clave al ligar. Que alguien se lance directamente a tus brazos no resulta atractivo ni tampoco lo es que te agarren el brazo mientras te hablan desde tan cerca como para oler qué perfume llevas.
La clave para ligar con éxito es hacerlo de un modo sutil y sin asustar a la que podría ser la persona de tus sueños. Pero has de ser natural; debes adaptar los siguientes puntos a tu personalidad para sentirte cómodo en todo momento. No olvides que la confianza en ti mismo es tu verdadero atractivo.
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- Cuando ves a alguien que te gusta. Llama su atención y mantén la mirada durante unos segundos antes de mirar a otro lado, a continuación, vuelve a mirar para ver si se ha fijado en ti. Solo hacen falta unos segundos para saber si le interesas. Si es más largo puede resultar incómodo.
- Si estás hablando con un chico/chica que te gusta, intenta imitar su lenguaje corporal. No debes pasarte, pero puedes copiar algunos de los gestos que hace. Si se inclina hacia ti, tú también puedes inclinarte. Si ha cruzado las piernas en determinado ángulo, cruza las tuyas en ese ángulo. Y si sonríe, sonríe tú también.
- Presume de cuello. Los cuellos tienen algo especial y muy sexy. Luce el tuyo con el pelo recogido o alejado de tu cuello. Puedes usar accesorios como un collar sencillo, pero en general intenta mantenerlo desnudo.
- Ríete de sus chistes. Pocas cosas resultan más atractivas que comprobar que resultas gracioso. No te rías siempre que diga algo independientemente de que sea gracioso o no. Cuando lo hagas asegúrate de que la risa es sincera pues es muy fácil distinguir una risa forzada. Y si sus chistes no te parecen graciosos, simplemente sonríe educadamente.
- Los cumplidos siempre funcionan, pero úsalos con moderación. Hacerle un cumplido a alguien por su ropa (te queda bien, ¿dónde lo compraste?), perfume o aftershave (ummm hueles muy bien, ¿qué es?), no es solo un buen comienzo de conversación, también ayuda a que la otra persona se sienta bien. Y además te permite que sepan que te has fijado en ellos. Saben que les prestas atención.
- Tu lenguaje corporal es fundamental. Te observan para saber cómo respondes, justo igual que tú te fijas en ellos. Mira a los ojos a la otra persona mientras te habla, que sienta que aunque haya más gente alrededor lo único importante sois vosotros. Asiente para que sepa que estás prestando atención. Inclina la cabeza a un lado pues es un gesto que indica que te interesa. Y tocarse de vez en cuando también indica claramente que la otra persona te atrae. Puedes tocar su hombro o su brazo. La clave es hacer movimientos sutiles que os acerquen, pero sin resultar demasiado obvio.
- La última frase. Dile siempre a la persona con la que has quedado o con la que podrías quedar que te lo has pasado bien hablando con ella. Pocas cosas son peores que la incertidumbre de intentar adivinar lo que piensa la otra persona. No tienes por qué hablar de amor eterno, pero puedes acabar la conversación diciéndoles que disfrutaste mucho con la conversación y que te gustaría repetirlo pronto. Y si fuese una cita, envía un mensaje de buenas noches para conseguir el mismo efecto. Dile que fue una noche genial y que te gustaría repetirlo. Y así la pelota estará en su campo.