Las generaciones más jóvenes no saben lo que es tener una “cita”. En cambio, están inmersos en una cultura donde puedes acostarte con quien sea cuando tú quieras. No tienes que poner mucho esfuerzo en la relación y está lejos de ser algo significativo.
Pero de lo que no se dan cuenta es que estas mismas cosas son las culpables de que les sea tan difícil enamorarse, o al menos encontrar una relación que sea satisfactoria y de larga duración. ¿Curioso de saber cómo la cultura de los encuentros casuales nos está dañando realmente?
1. Has estado “saliendo” por un tiempo, pero no has estado en una cita real por mucho tiempo.
Los jóvenes no tienen citas – ademas ni siquiera saben lo que es. En su lugar, sólo conectan casualmente. Ser bueno en las citas no es sólo un mito, es una habilidad que se debe aprender y perfeccionar. Socializar es una habilidad adquirida, pero lo único que las generaciones mas jóvenes parece hacer de manera efectiva es convencer a alguien para que duerma con ellos.
2. Las decisiones que tomas ahora afectarán otros aspectos de tu vida
Con la cultura de los encuentros casuales, puedes estar expuesto a las drogas y el alcohol. Las personas que se dedican a estas prácticas se vuelven a estas sustancias porque saben en el fondo que ser así no es la más sabia de las decisiones y ayuda a superar ese hecho. Mediante el uso de estas sustancias, que estás cerca de las largas noches la resaca, el desempeño mediocre en el trabajo, y una vida global desequilibrada llena de adicciones.
3. Comportamientos riesgosos aumentan las posibilidades de peligrosas enfermedades
Al acostarte con extraños de manera regular te estás poniendo en riesgo de contagiarte alguna ETS. Aunque practiques sexo con protección, tienes una pequeña chance de contagiarte porque nunca está garantizado que tu protección funcione.
4. No ves a las personas como individuos, sino como cosas
La juventud de hoy es generalmente desinterezada y mira a menudo la gente como medios para un fin en vez de a personas reales. Cuando eres parte de los encuentros casuales, tu único foco es encontrar a alguien, dormir con esa persona, y pasar a la siguiente. No estarás buscando hacer una conexión con esa persona, apenas si la reconoces como gente, sino como otra manera de pasar el tiempo.
5. La falta de amor nos deja (y al mundo también) más desgastados
Cuando te centras en tus impulsos carnales y no nutres tus emociones, te convertirás en un cínico que no anhela la conexión humana. Pasarás tu vida buscando la gratificación física que el sexo te pueda llegar a dar y pasarás mucho menos tiempo buscando un vínculo más profundo con alguien.
6. Perder el foco de lo que realmente importa en la vida.
Todo el mundo que ha tenido sexo sabe que es fantástico y que es una buena manera de aliviar el estrés, pero también saben que hay más en la vida que el sexo genial, sobre todo si quieres ser feliz. La cultura de los encuentros casuales se consume con gratificación instantánea, la cual no entiende que para ser verdaderamente felices, tienes que trabajar en ello. Tienes que nutrir todos los aspectos de tu vida, no sólo lo que está sucediendo en tu cuerpo.