A veces no estamos seguros cuando nuestras relaciones se convierten en algo más. ¿Cómo puedes saber cuándo tu relación de amistad ha evolucionado para ser algo más?
Os llamáis mucho
Vale, a veces llamas para ver qué tal está o para contarle algún cotilleo interesante. Sin embargo, con el tiempo, las llamadas se van haciendo cada vez más frecuentes y largas que lo que acostumbraban a ser antes normalmente. Pronto, ninguno de los dos se va a la cama sin haber hablado con el otro. Esto querida amiga, ¡solo es el principio!
Compartís secretos y opiniones.
Cuando os acabáis las frases el uno del otro mutuamente, eso es amor. Bueno, quizá no sea amor, ya que es cierto que los buenos amigos también son capaces de acabar las frases el uno del otro. Pero puede ser emocionante compartir los secretos del otro y destapar algunos trapos sucios con alguien que te entiende completamente. Los amigos que se atraen, se dirán otras cosas (a veces cosas picantes) que ninguna otra persona sabrá. Vamos, ¿cuánta gente sabe realmente que te ponen los encajes negros o que duermes desnuda? Apostamos a que no mucha.
Sois sobreprotectores el uno con el otro.
Los amigos que están cerca de llegar a ser algo más que eso son muy protectores el uno con el otro. Ejemplos de esto incluyen pedirle a tu amigo que te llame para saber que ha llegado bien a casa, o cuando él trata de ayudarte a superar una situación difícil. Los buenos amigos están deseando ayudar al otro de vez en cuando. Pero los amigos que están llegando a algo más que ser amigos, dejarán lo que estén haciendo para ayudarte, y no les importará con lo que sea que te estén ayudando.
Se ponen celosos cuando tienes una cita.
¿Te enfadas cuando tu amigo tiene una cita con alguien y sale con una persona que no eres tú? O ¿quizá cuando habla de su cita de una forma demasiado emocionada? ¿o tu estómago ruge con rabia cuando tu amigo se lía con alguien en una cita? Si te das cuenta de que te molesta cuando él se lo está pasando bien con otra persona, hay muchas probabilidades de que seáis más que amigos o, quizás, demasiado posesivos.
Pasáis tiempo juntos en las vacaciones y los fines de semana.
Los grupos de amigos suelen pasar tiempo juntos por la noche y los fines de semana. Cuando te encuentras con ese amigo especial, pregúntate a ti misma si la mayoría del tiempo estáis los dos solos o si también hay otras personas con vosotros. Los fines de semana y las vacaciones son oportunidades perfectas para salir por ahí, relajaros y divertiros un poco. Si ambos quedáis y salís mucho, es obvio que ambos os lo pasáis bien estando juntos. Entonces, si eso no es un feliz romance incipiente, ¿Qué sí lo sería?