Hombres blancos y mujeres asiáticas: la fiebre amarilla es real

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Cuando escuchas “fiebre amarilla”, ¿en qué piensas? Si eres un experto en historia puedes asociar el término con la enfermedad trasmitida por la picadura de un mosquito. Esta enfermedad provoca que el afectado sufra escalofríos, fiebre, falta de apetito, dolores musculares, náuseas y dolores de cabeza. No suena bien, ¿verdad? Nosotros pensamos lo mismo. Y no es de extrañar que se acuñase el término para describir cómo se sienten los hombres blancos a los que les gustan las mujeres asiáticas. El escritor David Henry Hwang, autor de la obra M. Butterfly de 1988, utilizó el término por primera vez para describir este fetiche.

Pero, ¿por qué a los hombres blancos les gustan las chicas asiáticas? Una de las teorías más extendidas es que son mejores amantes que otras mujeres y concretamente las mujeres chinas son más atrevidas en la cama que otras. Además de eso, a continuación, te enumeramos las principales razones por las que a los hombres blancos les gustan las chicas asiáticas.

Su belleza

A muchos hombres blancos les atrae la belleza exótica de las mujeres asiáticas: piel de porcelana, ojos rasgados, pelo oscuro sedoso y complexión pequeña. En occidente hay mujeres muy hermosas, pero a los hombres les atraen las mujeres asiáticas porque se esfuerzan más por estar guapas para gustarles. Otro punto a tener en cuenta sobre las mujeres asiáticas es que su belleza tiende a durar más. Tal vez sea fruto de su herencia genética, pero no es raro que viendo a una asiática de 30 años pensemos que parece una quinceañera.

Pero su atractivo físico no es lo único que importa a los hombres. Lo que realmente atrae es el conjunto. Las mujeres asiáticas se comportan de un modo que multiplica su feminidad y eso a muchos hombres les resulta irresistible. Su manera de andar, sus gestos corporales y hasta cómo hablan, todo contribuye a que sean mucho más deseables.

Son respetuosas

En la cultura occidental, los hombres y mujeres no suelen respetarse tanto como debieran. Hemos olvidado las buenas maneras y una mentalidad en la que todo el mundo merece respeto y actuar sin ponernos en evidencia ni a nosotros mismos ni a nuestras familias. Una de las razones por las que a los hombres blancos les gustan las chicas asiáticas es porque las mujeres asiáticas siguen pensando que los hombres deben ser respetados y que nunca se les debe humillar, sobre todo en público. Es muy común que las mujeres occidentales sean autoritarias y mantengan una actitud distante hacia sus hombres y esto podría deberse a que a veces los medios de comunicación se burlan de los hombres haciéndoles parecer inútiles o pervertidos sexuales.

Son fieles

La fidelidad es algo a lo que muchas veces no se presta la debida atención en una relación. No hablamos de monogamia si no de apoyarse el uno al otro y de ayudar a tu pareja a cumplir sus aspiraciones. Parece que muchas mujeres occidentales han perdido la capacidad de tener ambiciones y tienden a ser más realistas. Así, por ejemplo, si un hombre quiere ser músico le dicen que les resultará muy complicado conseguirlo y que es mejor que se queden con su trabajo normal; en una situación similar es más probable que una mujer asiática les anime.

Carácter dulce

Las mujeres occidentales suelen tener una personalidad fuerte y se podría decir que algunas hasta tienen mal genio. A los hombres blancos les gustan las mujeres asiáticas porque tienen un carácter más dulce y estable. No suelen perder los papeles ni montarte una escena cuando dejas la tapa del inodoro levantada. De hecho, las culturas asiáticas se caracterizan por temperamentos calmados, especialmente en sociedades con creencias tradicionales budistas en las que la paz y la harmonía son esenciales para vivir una vida feliz.

Valores familiares

Cuando llega la hora de sentar la cabeza, muchos hombres blancos prefieren chicas asiáticas porque tienen valores familiares más arraigados. Es bastante frecuente que una mujer asiática se sacrifique para complacer a su familia, incluso si para ello debe hacer algo contra sus propios deseos. Y cuando eres su novio ya formas parte de su familia, puedes estar seguro de que hará todo lo que esté en su mano para que seas feliz y sentirás que te cuidan como mereces.