Algunas personas nacen con la habilidad innata de flirtear. Ni si quiera pueden evitarlo. Ya sea esperando en un cola para pagar un café o firmando la entrega de un paquete de correos, siempre encuentran la oportunidad de flirtear. No es porque quieran nada más…o… ¿sí?
Algunas personas flirtean porque tienen algo que ganar. De acuerdo con David Dryden Henningsen de la Universidad de Northern Illinois, hay seis tipos de motivaciones diferentes para flirtear.
1. Sexo – encontrar a alguien con quien pasar la noche
2. Diversión – flirtear es como un deporte
3. Explorar – usan el flirteo como una forma de entrenamiento para una relación
4. Relacional – flirtean para aumentar la intimidad
5. Estima – flirtean para aumentar su autoestima
6. Instrumental – usan el flirteo para conseguir lo que quieren
Si una persona está realmente interesada tiende a ser más encantadora, que es algo diferente a flirtear. Cuando eres encantador, tratas de que la otra persona se sienta importante para ti. Sin embargo, cuando flirteas, usas tu atractivo para manipular a alguien, a veces de forma inocua y otras de una forma un tanto repulsiva
Ambos, el flirtear y el ser encantador conllevan un tono de voz cálido y contacto visual con el “objetivo”, pero el flirteo suele tener una especie de propósito, que puede ir de no tener que sacar un ticket en el aparcamiento a conseguir una extensión del plazo en algún proyecto del trabajo.
El flirteo suele ser una forma extraña de hacer daño a la gente, porque tendemos a tomarnos las acciones de la persona que flirtea en serio, ya que no nos damos cuenta de sus verdaderas intenciones.
Por ejemplo, digamos que alguien flirtea contigo, solo para ver si estarías interesado. No tiene intención de ir más allá si respondes. Así que te crees que sus intenciones de flirteo son honestas y empiezas a pensar que podría haber la posibilidad de una relación interesante entre vosotros dos.
Tristemente, solo conseguirás un rechazo una vez que la otra persona haya conseguido su objetivo de seducirte.
Algunas personas tienden a ser mujeriegos o devora-hombres y narcisistas, que disfrutan persiguiendo a una persona crédula para después dejarla una vez que la han conseguido. Puede ser cruel porque uno nunca sabe las intenciones de la persona que está flirteando contigo. ¿Es sincera o está jugando un cruel juego contigo?
No queremos decir que flirtear no sea divertido, porque realmente puede serlo. Puede ser divertido e inofensivo, pero también puede ser cruel y retorcido. Hay personas que no tienen escrúpulos y hacen cualquier cosa que les apetece a quienquiera que les guste, solo porque quieren esto o aquello. Esta gente tiende a desdibujar las líneas que separan el flirteo y el ser encantador.
Sin embargo, ser consciente de las diferentes motivaciones de la gente para flirtear, es una buena forma de protegerte de que utilicen tus sentimientos. Si alguien parece demasiado bueno para ser cierto o siempre es capaz de decir lo correcto, puede que simplemente sea un “cazador”… demasiado bueno para ser verdad.