¿Cuántas veces has hablado con alguien que parece sentirse totalmente miserable con respecto a su relación, pero todavía sigue con ella? Quizá hasta tú te hayas visto en una situación similar en una o dos ocasiones anteriores.
Hay algo en esa relación que no te permite dejarla ir, ya sea porque tenéis una gran cantidad de recuerdos juntos o porque tienes miedo de que nunca vayas a volver a sentir ese mismo tipo de conexión, o quizá sea por los niños, o porque has invertido demasiado tiempo y energía en la relación como para decir adiós. Sea el caso que sea, la relación puede estar acabándose y definitivamente tienes que cortar lazos.
Aquí tienes cinco indicadores de que tu relación ha llegado a sus últimos momentos y requiere que eches el cierre.
1. No tiene futuro.
Cuando estás en una relación con alguien que realmente te apasiona, es divertido imaginar cómo será el futuro con esa persona. Puedes pensar en unas vacaciones familiares, el día de tu boda, la luna de miel o el paquete completo. Sin embargo, en el momento en que dejas de ver el futuro con ella, quizá debas reconsiderar tu relación. Siempre podrías comprobar lo que siente tu pareja preguntándole sobre vuestro futuro junto. Si trata de cambiar de tema, no se lo ve muy interesado en la conversación, quizá sea el momento de tener otra conversación juntos.
2. Sexo apagado
No hay nada malo en querer una vida íntima saludable con la persona con la que tienes una relación. Después de todo, eres un adulto sano con necesidades. Sin embargo, una cosa que confunde la gente es una vida sexual sana con hacer solo lo que otros consideran sano. Tu principal preocupación debe ser si estás disfrutando con tu pareja. Si no te sientes satisfecha, entonces puede que tengas que pedirle un poco de picante, o pulsar el botón de salida
3. Discusiones horribles.
Cualquier relación tendrá su componente justo de discusiones y desavenencias. Sin embargo, cuando una discusión se convierte en algo ruin y se dicen cosas dañinas intencionadamente, entonces es que hay serios problemas que se deben resolver. Aunque puede que quieras a tu pareja, puede que no te guste, y para estar en una relación plena, tiene que gustarte además de que lo quieras. Cuando discutís más tiempo del que no lo hacéis, no es una relación sana, y tenéis que reconsiderar vuestra situación.
4. Excesiva agresividad pasiva.
Cuando una persona recurre a la agresividad pasiva, es una señal de que las cosas han llegado a un punto de no retorno. Cuando una persona siempre se siente enfadada cuando su pareja entra en la misma habitación, hay profundos problemas que se deben afrontar.
5. No hay diversión.
¿Qué razón hay para salir con alguien si ya no disfrutáis de la compañía mutua? Cuando empiezas a salir con alguien, nunca tienes suficiente con el tiempo que estáis juntos, ¿verdad? Lo ideal es que esta pasión continúe a lo largo de la relación. Sin embargo, cuando empiezas a poner excusas para no pasar tiempo junto, es una señal de que la relación está llegando a su final.