Aunque estas estrategias pueden funcionar con aquellos que solo escuchan a sus instintos más básicos, en lo que se refiere a los hombres con los que realmente te gustaría tener una relación, deberías profundizar algo más.
El flirteo superficial solo funcionará con un ligue aleatorio, para enrollarte con alguien o en un encuentro casual, pero no para encontrar a alguien importante.
Si quieres una relación de calidad con un hombre, deberías evitar estas técnicas de seducción:
1. Acomodar tus pechos.
Acomodar tus pechos en público muestra que no tienes clase ni decoro social. No solo eso, sino que además los hombres no lo encuentran realmente sexy, ya que les parece desconcertante y
genera un sentimiento incómodo. Así que si estás incómoda, simplemente busca donde están los aseos o apártate a algún sitio discreto y acomódate en paz.
2. Pasar la lengua por tus labios de forma sugerente.
Humedecerte los labios si los tienes secos está bien, pero cuando te pasas la lengua por los labios como si quisieras devorar a tu cita, no está bien. La mayoría de las veces este movimiento asusta a los tíos y les hace pensar que les vas a destrozar y comer una vez que os quedéis solos.
Recuerda, esto puede funcionar cuando estéis solos, pero no lo hará en un contexto social.
3. Pedir ayuda cuando realmente no la necesitas.
Por el contrario de lo que cree la mayoría de la gente, pedir ayuda para las cosas más mundanas no es algo atractivo. Muchos hombres piensan que la rutina de la dama en apuros esta sobrevaluada y, cuando la haces, les corta el rollo. Los hombres quieren mujeres independientes que puedan cuidar de sí mismas, pero que tengan confianza para pedir ayuda cuando la necesitan.
4. No parar de tocarte el pelo.
Esto no significa que no puedas arreglarte el pelo o quitártelo de la cara o del cuello, sin embargo, cuando es una actitud repetitiva, distrae a la gente y hace que parezcas pretenciosa. El cielo está prohibido para aquellas que se arreglan el pelo cuando estás a la mesa y hay comida a tu alrededor.
Echa a perder la comida ya que no hay nada peor que encontrar un pelo en tu plato. Ah, y no olvidemos que a menos que estés en el dormitorio, recibir un golpe de una mata de pelo no es algo que guste mucho a nadie.
5. Pellizcar, empujar, pegar y todo eso.
Ya no eres una niña. Sois personas adultas. Deja esos juegos para la escuela primaria. Puede que te parezca mono cuando le causas un poco de dolor, pero lo único que estás haciendo es daño, y eso es inaceptable.
6. Pestañear demasiado.
En teoría es algo mono, pero los tíos no se sienten atraídos por las mujeres que pestañean continuamente. Cuando se convierte en algo que haces todo el tiempo, no funciona en absoluto, y hace que tengas el aspecto de que algo va mal. La mayoría del tiempo, cuando pestañeas demasiado, un hombre querrá soplarte en el ojo para quitarte lo que te molesta, y no es algo atractivo, ¿verdad?