En las citas rápidas solo tienes unos momentos para destacar sobre los demás. La mayoría de la gente que participa en citas rápidas, usa los halagos para conseguir su interés, pero tú puedes ser único haciéndola reír.
Si puedes hacerla reír, demostrarás que tienes un buen sentido del humor, pero también aliviarás la tensión que hay entre vosotros dos así que será más fácil que ese poco tiempo que vais a compartir sea más relajado y abierto. Ten en cuenta que no estarás navegando las aguas más seguras, porque si le preguntas algo divertido, ella puede no compartir tu sentido del humor, así que será un poco arriesgado.
Preguntas para romper el hielo
Solo tienes unos minutos para conocer todo lo que puedas sobre ella, así que usar una pregunta para romper el hielo puede parecer una pérdida de tiempo. Sin embargo, puedes hacerla sentir más cómoda y crear una primera impresión positiva. Puedes preguntarla sobre tu apariencia (“¿He venido vestido demasiado informal?”) o hablar sobre cómo es la sala (“Estas sillas son tan incómodas para acentuar el hecho de que es una cita rápida y no puedas estar en el mismo sitio mucho tiempo, ¿verdad?”)
Seguir la conversación
Teniendo unas pocas preguntas divertidas preparadas, cuando salga un tema en particular en la conversación, puedes contestar con una de tus preguntas. No se trata de una pregunta que deba tomarse en serio, sino una forma de mantener la charla informal e interesante. Simplemente asegúrate que no conviertes toda la conversación en un gran chiste, porque entonces ella pensará que eres incapaz de estar serio
Dilemas divertidos
No necesitas una buena razón para presentarla un dilema divertido. De hecho puedes usarlos para ayudar a que la conversación progrese cuando parezca que se ha dado contra un muro. Por ejemplo, puedes preguntarla si preferiría ver a la Princesa Peach saliendo con Luigi en vez de con Mario, o si debería revelarse e irse con el Rey Koopa.
Preguntas hipotéticas
Las preguntas hipotéticas son una buena manera de descubrir su personalidad, sus preferencias e incluso su carácter. No solo eso, sino que ayuda a que la conversación avance sacándole el máximo provecho al poco tiempo que tendréis juntos. Puedes optar por algo aleatorio y preguntarla que a quién abduciría si fuese un alien de otro planeta, o a qué momento de la historia viajaría si pudiese viajar en el tiempo y cambiar algún momento histórico. Estas preguntas son informales, pero aun así son reveladoras. Solo ten en cuenta que no debes preguntar algo general que requiera una gran explicación y mucha meditación, no tienes mucho tiempo y realmente solo quieres hacerla reír un poco, no que escriba un ensayo.