Cuando entramos en una relación, sabemos que habrá ciertos sacrificios que tendremos que hacer para que la otra persona sea feliz. Puede ser cualquier cosa, como dejar de fumar o tirar esa silla cochambrosa de tus años de universidad. Sea como sea, hay algunas cosas que nunca deberías dejar de hacer aunque estés en una relación.
1. Tu independencia
Cuando decimos tu independencia, nos referimos a tu independencia personal y financiera. Deberías tener tiempo para ver a la gente que te importa y no deberías sentir la necesidad de incluir a tu pareja cuando lo hagas. También es buena idea que tengas una cuenta bancaria separada, solo por si las cosas van mal y se siente tentada de vaciar las cuentas como una maliciosa forma de vengarse. Cuando eres independiente de tu pareja, la relación se sostiene porque tú lo quieres, no por obligación.
2. Tu autoestima y confianza
Si la persona con la que sales te trata de tal manera que te hace sentir mal por lo que eres o peor de lo que tú le haces sentir, es que ha llegado el momento de decir adiós y rápido, porque esa relación definitivamente no es una relación saludable y no va a ir a ningún sitio. Cualquier persona que te haga sentir inferior, no es una persona con la que deberías querer estar cerca. Honestamente, una relación, cuando es saludable, debe hacer que aumente tu autoestima y hacer que confíes mucho más en ti misma.
3. Tus amigos
Nadie debería sentir nunca que tiene que dejar a sus amigos por su pareja. Claro que en las etapas iniciales de una relación querrás pasar tanto tiempo como sea posible con tu nueva pareja, pero en realidad, no quieres echar a tus amigos de tu vida. Es la gente que ha estado a tu lado siempre, mucho antes que tu pareja, y si las cosas van mal en la relación, tus amigos estarán ahí, mucho después de que termine tu relación. Tus amigos son constantes, tu pareja…eh puede no serlo tanto.
4. Tus objetivos laborales
Estás haciendo grandes avances en tu vida, avances que incluyen subir en la escalera laboral a buen ritmo. En el momento en que empiezas una relación, puede apetecerte ponerle freno a tus objetivos laborales, pero no lo hagas. Nunca dejes lo que estás haciendo en tu vida por una relación. Tienes que tener una visión clara de lo que quieres para ti, y si tu pareja no puede apoyarte en tus decisiones y objetivos, quizá no sea la pareja adecuada.
5. Tu felicidad
Esto no hace falta ni decirlo. ¿Qué sentido tiene estar en una relación que no te hace feliz? Una relación debe hacerte feliz. Debe traer lo mejor de ti y hacerte apreciar a la otra persona que está a tu lado. Así que cuando una relación te roba la felicidad, ¿qué estás haciendo en ella? Tristemente, mucha gente tiene miedo a quedarse sola, mucho más de lo que valoran su felicidad, así que están deseando estar en una relación disfuncional, solo para poder decir que tienen pareja. Te recomendamos encarecidamente que dés un paso atrás y vuelvas a evaluar tu situación antes de comprometerte más tiempo con algo que te deja tan incompleta.
6. Tu habilidad para tomar decisiones
Las relaciones se basan en los compromisos, ya lo hemos dicho. Sin embargo, cuando una relación dicta lo que deberías pensar, decir y hacer, entonces no es una relación saludable. Por ejemplo, si tu pareja te dice que deberías hacer algo de una manera en vez de otra, sin darte una buena explicación, lo que está haciendo es quitarte la capacidad de decidir por ti misma. Siendo capaz de tomar decisiones por ti misma, estás manteniendo tu identidad e individualidad.
7. Tu identidad
Cuando empezamos una relación, a veces tendemos a perder parte de nosotros mismos. Dejamos de hacer cosas que nos gustan para tener tiempo para estar con nuestra pareja. Dejamos de ver las series que nos gustan, porque a la otra persona le parecen ofensivas. Cuando estás en una relación saludable, no deberías sentir que tienes que cambiar quién eres, solo para satisfacer al otro. Idealmente, te aceptará y querrá tal cual como eres.