No importa lo mucho que trabajes por ellas, no todas las relaciones van a funcionar como a ti te gustaría que lo hiciesen. Aquí tienes algunas de las principales razones por las que puede fracasar una relación.
Los problemas subyacentes
• Inseguridad y poca autoestima – Cuando estás en una relación con alguien con poca autoestima y muy inseguro, siempre van a dudar de sí mismos, sus elecciones, de ti y de la relación. Con tantas dudas persistentes y cuestionamientos constantes, no hay manera de que una relación pueda durar.
• Sin confianza – Cuando una relación no se sostiene en la confianza, se crea una situación en la que siempre se está cuestionando a la otra persona y pensando que está tratando de hacer algo malo, cuando lo más probable es que ese no sea el caso.
• Diferentes expectativas sobre la relación – Este es un problema de comunicación. Cuando una de las partes tiene unas expectativas y la otra tiene una idea a diferente de lo que debería ser la relación, no hay forma de que ambas personas se encuentren en la misma página. Uno de los ejemplos más típicos de esto es cuando uno quiere invertir más tiempo y esfuerzo en la relación que su pareja.
Problemas con origen en los hábitos
• No es una relación equilibrada – para que una relación funcione, ambas personas deben querer ceder para llegar a un acuerdo en el medio. Una persona no puede seguir haciendo todos los sacrificios, mientras que otra no hace ninguno. Puede funcionar durante un tiempo, pero al final, el que hace todos los sacrificios empezará a sentir resentimiento y eso nunca es bueno para una relación.
• Dedos acusadores – Más pronto que tarde, cuando una persona de una relación empieza a acusar a la otra de todos los problemas de la pareja, la animosidad empieza a crecer. Cuando el odio y los reproches se hacen un hueco en los sentimientos de una persona, lleva a un ciclo destructivo que no hace nada bueno por nadie.
• Sin tiempo de calidad – Es fácil dejar que la vida tome el control y nos perdamos en la rutina del día a día. Cuando esto ocurre, tendemos a no invertir el tiempo necesario en nuestra pareja y, como resultado, la relación sufre. No siempre tiene que parecer como un gran problema. Las excusas siempre aparecen junto con los planes de hacer algo juntos más adelante, pero esos planes nunca llegan a materializarse y el deterioro continúa creciendo.
• Sin espacio – Todo el mundo necesita tiempo personal sin su pareja. Cuando no puedes librarte del otro para nada, es fácil que te sientas como si estuviese respirando tu propio aire. Las cosas que un día eran encantadoras, ahora son realmente molestas y no puedes esperar más para tener un rato para ti. Si nos os dejáis algo de tiempo libre, será como una bomba cuyo tiempo ha empezado a correr.
Hay innumerables razones por las que una relación puede fracasar. Sin embargo, cuando puedes identificar las cosas que están lastrando el avance de tu relación desde la sombra y haciéndola descomponerse, trata de solucionar la situación cuanto antes. Cuando tu pareja y tú trabajáis juntos por que la relación siga funcionando y continuar creciendo como pareja, estos problemas no parecerán tan importantes.