Al contrario que lo que parece en las comedias románticas, las rupturas no se superan a los pocos días de lo que digamos es la ruptura. Todos hemos experimentado ese sentimiento devastador cuando nos dicen que ya no somos suficientemente buenos para nuestra pareja y que nos quiere sacar de su vida.
Las películas te dirán que un tazón de chocolate con galletas, unas copas de vino y una reunión con tus mejores amigos, será suficiente para que todo esté bien al día siguiente. Lo cierto, es que a veces parece que todo tu mundo se ha venido abajo, y la única forma de que todo pase es meterte entre las sábanas y no volver a salir nunca.
Por supuesto, no podemos hacer eso. La vida no se detiene simplemente porque nos hayan roto el corazón. Seguimos teniendo trabajo, una familia que cuidar, amistades que mantener y facturas que pagar. Así que por encima de tener que lidiar con ese sinsentido diario, tenemos gente diciéndonos al oído que hay otros muchos peces en el mar y que él ha cometido un error estúpido dejándonos ir. ¡Como si no lo supiéramos!
Y además, nos comentan que nuestro infame ahora ex, parece llevarlo muy bien, aunque tus amigos te digan que lo que hace realmente es esconder el dolor, porque ya sabes, es un hombre y los hombres nunca muestran sus emociones. Ah, ¿mencionamos que de acuerdo a una investigación de expertos americanos, se ha descubierto que cuando se deja a una mujer, ellas sienten más dolor que los hombres?
Pero antes de que empieces a agitar el puño en señal de frustración, puedes relajarte sabiendo que aunque ahora estés en una agonía, no lo sentirás tanto tiempo como él. Cuando se acaban las relaciones, las mujeres tienden a pensar que tienen más que perder, porque tienen que empezar todo de nuevo. Esto puede ser especialmente difícil para ellas, cuando están en ese punto en que ya estaban viendo un futuro en el que había una casa con una valla blanca y dos niños corriendo en las cercanías.
Sin embargo, puesto que las mujeres suelen ser más abiertas con sus sentimientos, también están más abiertas a contárselo a sus familiares y amigos para que les ayuden. Haciéndolo, las mujeres son capaces de conseguir ese codiciado cierre que todos buscamos.
Si los hombres fueran capaces de ser más como las mujeres…no tendrían que sufrir durante meses (a veces años) después de una ruptura. Es más probable que los hombres mantengan sus emociones encerradas, y los sentimientos embotellados se transforman en resentimiento y les vuelve amargados. Sí, ¡los hombres también se amargan! Los hombres nunca son capaces de abrirse realmente y conseguir ese cierre que les permita pasar página. De alguna manera, puedes describir la reacción de un tío ante una ruptura, como autodestructiva. De acuerdo con Craig Morris, el profesor que hizo la investigación, cree que aunque parezca que ellos lo llevan bien (incluso puede que hayan empezado una nueva relación), hay muchas posibilidades de que no te haya olvidado completamente.
Así que, de alguna manera, cuando crees que todavía tiene interés en ti, cuando os encontráis en la tienda de ultramarinos, puede que estés en lo cierto con ese pensamiento. Y después, cuando le espías en Facebook y ves que su nueva novia tiene un aspecto horriblemente parecido al tuyo, puedes sentarte de forma petulante y saber que está tratando de sustituirte con una imitación barata. Aunque puedas ser la persona a la que hayan dejado, eres la que está saliendo a la superficie y no dependiendo de alguien que no quiso intentarlo y hacerlo funcionar contigo.
Chicas, si tenéis un amigo que está en esta situación y está desconsolado con su desgracia (aunque no lo admita), dadle estos cinco consejos para ayudarle a superar el proceso.
1. Céntrate en ti mismo.
2. Comunícate con tus seres queridos.
3. Limita el contacto con tu ex.
4. Crea tus barreras y olvídate de ella.
5. Deshazte de cualquier cosa que te recuerde a ella.